domingo, 4 de noviembre de 2012

pa... pa...la...pala...bra...br...as deshiladas

Cuando los momentos vuelan no hay palabras, no es que no hayan  es que no existen, sólo dulces bajo el cielo y estrellas entre telas baratas y corrientemente peculiares, llenas de dulces aromas. Por que cuando vemos entre sueños y no sueños todo se vuelve índigo, sueños entre oscuros y tintineantes que se escabullen entre las nubes de lo borroso de mirar por la oscuridad, ("tierrita en los ojos") por eso creemos cosas que podrían no ser verdad, a muchos no les vale la pena andar sonambulos, a mi personalmente me resulta todo un sacramento quizá un tanto inútil, pero fascinante.

Si hay luces, son las de la palidez del delirio... palabras?  no las conozco, no las respeto! que viene después (o antes) del pensamiento y la sensación? 

Las imágenes se plasman con tal facilidad que resulta aterrador si quiera pensar en ellas como recuerdo de lo bellamente explosivo-efímero, de lo desconocido mas sentido, como si un corazón, un pecho, un alma no fueran suficientes... 

Una noche de estas, pensando como viendo películas en un auto cinema  con ese "flash-flash" (que sí, me encanta) por aquí y por allá entre parpadeo y bostezo  sin saber que pero escribo sospechas bajo un techo compañero (tolerante), a veces más, a veces nada, a veces en blanco sólo desespero.


Derrochaba, miraba, rayaba, suspiraba entre delirios lunosos lunáticos que desde hace menos de tres lunas ya no me pertenecen a mí y me decía "no es este un cielo maravilloso?" *sin siquiera verlo* podría el mejor poeta dadá describirlo? Sin duda quedaría comiéndose la lengua desde dentro y vomitando fatigado! El cielo es tan! "Uno puede ver a lo infinito sin ver tan bien. (como entrecerrando los ojos y ladeando la cabeza) y aún más, hay sublimidad, nunca se puede mirar de verdad.






**Intente usted echarse un poco de diamantina y luego tratar de quitarla por completo sacudiendo tan sólo el cabello. *

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